El impacto de las lesiones: ¿qué son los daños físicos y morales?
Posted in: Lesión Personal Tagged: Laura C. Llanso
Autor: Laura C. Llanso
Nada ha sucedido de acuerdo a lo previsto. Primero, resultó lesionado en un accidente automovilístico que fue culpa de otra persona. Fue al médico, pero ahora la compañía de seguros que representa al otro conductor no está siendo razonable. Solo le han ofrecido algo de dinero y lo quieren presionar para que llegue a un acuerdo, aun antes de que se recupere. Cuando esto sucede, le recomendamos que se comunique con un abogado para informarse sobre lo que tiene derecho a reclamar como resultado del accidente. Usted tiene varias opciones disponibles, entre ellas entablar una demanda y presentar su caso ante un juez o un jurado. En la mayoría de los casos, puede reclamar sus facturas médicas, los salarios no recibidos, y sus daños físicos y morales.
Pero ¿qué son exactamente los “daños físicos y morales”, y cómo se presenta esa reclamación?
Los daños físicos y morales son las maneras en las que cambió su vida debido al accidente automovilístico y que no tienen un monto específico en dólares que se haya identificado en sus facturas médicas o de otro tipo. Estas incluyen actividades diarias fueron fue más difíciles o imposibles de realizar debido a las lesiones. También pueden incluir inconvenientes, como no tener automóvil. Usted tiene que demostrar de manera específica cómo cada actividad se vio afectada y la duración del daño físico y moral y el inconveniente.
Piense en un día típico antes del accidente automovilístico. ¿Cuáles eran sus “tareas”? ¿Cocinaba la cena todas las noches? ¿Cortaba el césped una vez por semana? ¿Sacaba la basura? Ahora piense lo que sucedió después del accidente. ¿Tuvo que dejar de hacer alguna de esas actividades? ¿O pudo realizarlas lo mejor posible, pero con dolor? Incluso actividades tan simples como dormir y vestirse pueden haberle resultado más difícil de realizar.
Ahora piense en su vida laboral. ¿Tuvo que pedirle a su empleador adaptaciones o tareas livianas debido al dolor y las limitaciones físicas? ¿Tuvo que tomarse descansos con mayor frecuencia? ¿Tuvo que levantarse a menudo y caminar un poco debido al dolor? ¿Fue usted menos eficiente y productivo cada día?
Por último, ¿qué sucedió con su vida social? ¿Practicaba deportes en alguna liga? ¿Jugaba con sus hijos todos los fines de semana? ¿No pudo asistir a eventos sociales? ¿Tuvo que pedirles a sus amigos que lo trasladaran a los lugares porque no tenía automóvil?
Tener en cuenta todas las actividades que no pudo realizar, tuvo que realizar menos o realizó con dolor constituye sus “daños físicos y morales.” Cuanto más tiempo haya tenido dificultades o no haya podido hacerlas, más daños físicos y morales tuvo. Podría pensar que esto es “quejarse”, pero las pequeñas cosas que cambiaron en su vida diaria determinan la envergadura de sus “daños físicos y morales.”
Entonces, ¿cómo se alega “daños físicos y morales”? Después de un accidente, asegúrese de documentar todo en un diario y tomar notas detalladas del impacto en sus actividades cotidianas mientras sucede. Esto incluye tomar fotografías. Escríbalo para no olvidarse.